
Hoy en día son muchas las ciudades en las que se fomenta el uso de la bicicleta con la idea de disminuir el tráfico de vehículos a motor, fomentar hábitos saludables y apostar por la sotenibilidad y la reducción de emisiones a la atmósfera. Si bien es cierto que pasear en bicicleta es agradable, en determinadas ocasiones puede ser complicado encontrar un lugar en el que aparcar nuestra bicicleta ya sea porque los lugares destinados al efecto están completos o porque corramos el riesgo de que nos la roben.
En Japón han desarrollado una solución bastante singular que solventa el problema del estacionamiento de las bicicletas y, por supuesto, el de la seguridad de las mismas (haciendo mucho más complicado el robo; una fórmula de gran eficacia que han materializado en unos aparcamientos subterráneos que son capaces de alojar hasta 144 bicicletas en poco espacio y sin impacto visual alguno.
¿Y cómo funciona? La respuesta la podemos ver en el vídeo que tenemos al inicio de esta nota; un vídeo en el que podemos ver cómo funciona este peculiar estacionamiento en el que el usuario deja su bicicleta y, automáticamente, se almacena en complejo subterráneo como si fuese un almacén. La ventaja de apilar las bicicletas de esta forma es que el garaje resultante ocupa muy poco espacio en superficie y apenas se nota que estamos delante de un aparcamiento puesto que el exterior parece una simple cabina.

JJ Velasco
Obviamente, además de optimizar el espacio, la bicicleta se almacena de manera segura y la probabilidad de que nos la roben se minimiza mucho. Nada que ver con algunos aparcamientos que podemos encontrar en ciudades de todo el mundo, por ejemplo el de la imagen (que fue tomada en la estación de Brujas en Bélgica).